Consolidación de materiales

Las múltiples acciones degradantes sobre las superficies naturales, provocadas por alteraciones químicas, físicas o por microorganismos, pueden provocar una pérdida de aglutinante en el propio material, llegando a debilitar, desmenuzar y descohesar la superficie, con aumento de la porosidad y pérdida de material.

Los materiales pétreos también son rígidos y frágiles y, por tanto, sensibles a las tensiones mecánicas externas e internas (cargas, vibraciones, heladas, cristalización de sales, dilataciones térmicas).

La consolidación de materiales porosos tiene como objetivo interrumpir el avance de la degradación, devolviendo a la piedra o artefacto la compacidad perdida. Los productos utilizados para el tratamiento consolidante consiguen recrear la continuidad entre las capas deterioradas y el núcleo sano del material, mejorando la resistencia a los esfuerzos mecánicos aplicados tanto en el exterior como en el interior de la red capilar y garantizando la reabsorción de los esfuerzos tensionales provocados por los cambios térmicos. ciclos.

Evite el uso de productos consolidantes inadecuados, que no logran penetrar y actuar sobre la capa friable de la piedra, sino que por el contrario forman una capa dura en la superficie, que se desprenderá en poco tiempo.