Las pinturas y tintas contenidas en los botes de spray penetran en la porosidad de los materiales, lo que hace especialmente difícil su posterior eliminación. El uso indiscriminado de maquinaria capaz de eliminar las pintadas con una acción mecánica suele provocar alteraciones o daños en los materiales tratados, con graves daños por corrosión o abrasión.
Al mismo tiempo, el creciente número de proyectos de regeneración urbana ha creado la necesidad de proteger las obras de arte de la calle en nuestras ciudades del desgaste normal y del vandalismo.